Imaginate que estás al mando de una expedición en un territorio gigante y medio misterioso. Tenés un destino en mente, pero el camino está lleno de vueltas, obstáculos y sorpresas. Encima no estás vos solo, detrás tuyo hay un equipo de personas con sus propias expectativas y temores.
En este viaje, entran en juego las visualizaciones que actúan como mapas detallados, convirtiendo la complejidad en claridad visual y guiando cada paso del camino. Esto se puede lograr a través de la representación de un “journey”, que nos muestra no sólo dónde estamos, sino también hacia dónde debemos dirigirnos y los desafíos que podríamos enfrentar más adelante.
Tomemos el "journey" de la gestión de compras y proveedores, crucial para muchas empresas. Comienza con la identificación de necesidades, seguido por la selección y evaluación de proveedores. Luego se negocian y formalizan contratos, automatizando las órdenes de compra y la recepción de bienes. El proceso culmina con el pago automatizado a proveedores, asegurando eficiencia y cumplimiento.
Este "journey" visualizado no sólo facilita la comprensión y la gestión del proceso, sino que también permite identificar claramente las etapas que han sido automatizadas y las que aún pueden mejorarse, asegurando que el proceso sea lo más eficiente posible.
Empoderando al equipo
Con esta herramienta, cada miembro del equipo no solo ve su tarea diaria, sino cómo encaja en el rompecabezas general del proyecto. Este mapa les muestra su posición actual, hacia dónde deben dirigirse y el impacto de sus aportes en los objetivos globales. Esto les permite fortalecer un sentimiento de ownership, fomentando un sentido de responsabilidad y valor personal.
Además, al comprender claramente su rol dentro del proyecto, los miembros del equipo pueden tomar decisiones informadas con confianza y autonomía. Esto no solo agiliza el flujo de trabajo, sino que también mejora el engagement del equipo al reducir la dependencia de aprobaciones constantes y burocracia que todos sufrimos. El resultado es un ambiente más dinámico y proactivo, donde todos reconocen su contribución esencial al éxito del proyecto.
Manteniendo a todos en la misma página
En cualquier proyecto grande, es fácil perderse en discusiones sobre dónde poner el foco o cómo repartir los recursos. A veces, lo que hay que construir es tan enorme y complicado que no sabés ni por dónde empezar. Esto puede llevar a un montón de idas y vueltas, con el equipo dando vueltas sin avanzar hacia un objetivo claro.
Un mapa detallado nos saca de ese laberinto.
Este mapa es como una brújula que nos muestra claro qué estamos haciendo ahora, qué vamos a dejar para más adelante y por qué. Al tener todo visualmente en frente, podemos manejar mejor los recursos y poner las prioridades en orden, entendiendo cuáles son urgentes y cuáles pueden esperar. Además, al ver cómo se conecta todo, cada uno en el equipo puede entender mejor su rol y cómo su trabajo impacta en el proyecto grande.
Todo en orden y al alcance de la mano
En este mundo complejo, donde cada minuto cuenta y la información es oro, tener un mapa que conecte cada paso con los documentos y datos de cada iniciativa resulta clave. Permite que el equipo acceda a lo que necesita de forma rápida y sin complicaciones, asegurando que cada miembro pueda encontrar fácilmente los recursos precisos para su tarea en el momento justo. Esto no solo hace que todo fluya mejor, sino que también optimiza el tiempo de respuesta y mejora la calidad del trabajo realizado.
Además, al tener un acceso directo y organizado a la información, las conversaciones y reuniones pueden darse con claridad, enmarcadas en el contexto adecuado de información. Con cada documento y dato al alcance de la mano, el equipo puede centrarse en lo que realmente importa: avanzar en sus proyectos y tomar decisiones informadas que alineen con los objetivos estratégicos del objetivo principal.
Trabajamos y nos divertimos
Incorporando elementos de gamificación, el mapa no solo es una herramienta de seguimiento, sino que se transforma en una invitación a la aventura para el equipo. Cada tarea completada se celebra como una misión cumplida, aumentando la sensación de logro y progreso. Esta dinámica estimula la curiosidad y el entusiasmo por descubrir nuevos elementos del mapa que se interconectan con las iniciativas actuales.
A medida que los miembros del equipo avanzan y desbloquean diferentes etapas del proceso, se genera una atmósfera de exploración y descubrimiento. Esta aproximación no solo mejora la implicación individual, sino que también fortalece el sentido de colaboración. Al visualizar cómo cada pequeña victoria aporta al objetivo común, el equipo se siente parte de una travesía mayor, motivados por la adrenalina de alcanzar y revelar la siguiente etapa del mapa.
Marcando el camino
Este tipo de visualizaciones es una forma de inspirar y llevar a tu equipo a superar las expectativas, sobre todo cuando el panorama pinta complejo o enredado. Este enfoque no solo mejora los resultados, sino que también prepara líderes dentro del equipo, listos para los desafíos que vengan.
Cuando hay cuestiones importantes en juego, tener el mapa adecuado puede significar la diferencia entre perderse o llegar a destino con éxito. Así que ya sabés, si querés que tu equipo alcance esos objetivos que parecen inalcanzables, asegurate de darles un buen mapa para el viaje.